El negocio de las apuestas en línea sigue creciendo a un ritmo impresionante, habiendo alcanzado ingresos que superan los 84 mil millones de dólares en 2023. Este aumento en la popularidad se ha visto impulsado por decisiones legales que han permitido a varios estados de EE.UU. legalizar las apuestas deportivas. Sin embargo, junto con esta expansión, también ha aumentado la actividad de estafadores que buscan aprovecharse de la inexperiencia de nuevos usuarios en el ámbito de las apuestas.
Los fraudes en el ámbito del juego abarcan desde casinos en línea engañosos hasta aplicaciones maliciosas y mensajes de phishing. Estos delincuentes utilizan diversas plataformas, como correos electrónicos, aplicaciones de mensajería y redes sociales, para atrapar a las víctimas. A continuación, se detallan algunas de las estafas más comunes que los apostadores deben tener en cuenta.
La primera en la lista es el phishing, una técnica de ingeniería social que busca suplantar la identidad de un casino en línea legítimo con el fin de engañar a las víctimas para que revelen información personal o financiera. Este tipo de mensajes tiende a generar un sentido de urgencia, instando a las personas a actuar rápidamente y sin reflexionar.
Otra estafa en auge son los «task scams», donde estafadores prometen trabajos sencillos a través de mensajes no solicitados. Aunque al principio las víctimas pueden recibir pequeñas sumas de dinero como prueba de que el esquema es legítimo, eventualmente se les pide que inviertan su propio dinero, el cual es, por supuesto, perdido para siempre.
Los casinos en línea no siempre son lo que parecen. Algunos están diseñados exclusivamente para estafar, ofreciendo promociones atractivas que, al final, son imposibles de cobrar debido a términos y condiciones engañosos. Adicionalmente, pueden usar excusas técnicas para bloquear retiros de fondos o simplemente desaparecer tras robar el dinero de los jugadores.
Las aplicaciones fraudulentas también son cada vez más comunes. Los estafadores suelen promocionarlas mediante anuncios atractivos, y a veces permiten pequeñas ganancias iniciales para atraer a los usuarios a realizar apuestas mayores, sólo para después bloquear cualquier intento de retiro de fondos.
Además, existen falsos tipsters que prometen secretos infalibles para ganar en las apuestas. Estos timadores pueden ejercer una gran presión sobre sus víctimas, creando la ilusión de que tienen acceso privilegiado a información dentro de la industria del juego.
Por último, los grupos de apuestas fijas representan una de las estafas más engañosas, donde timadores recogen pagos de múltiples interesados bajo la falsa promesa de acceso a encuentros arreglados. Solo un grupo reducido de apostadores gana, lo que incita a los demás a continuar apostando con la esperanza de resultados futuros.
Para protegerse de estos fraudes, se recomienda utilizar plataformas de juego verificadas y con licencia, desconfiar de ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad y activar la autenticación en dos pasos en todas las cuentas. Asimismo, es crucial no compartir información personal con fuentes no solicitadas y verificar la legitimidad de las aplicaciones descargadas.
En un entorno donde el juego en línea puede ser entretenido, es vital estar alerta y tomar precauciones para garantizar una experiencia de apuestas segura y responsable.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.