La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) ha publicado una serie de recomendaciones para mejorar la ciberseguridad de los dispositivos móviles, y una de las sugerencias más llamativas es la de apagar el teléfono al menos una vez por semana. Este simple hábito, según la NSA, y que desde OpenSecurity también recomendamos, puede ayudar a mitigar ciertos ataques y mantener a los usuarios más protegidos ante amenazas como el malware, el spyware y los ataques de phishing.
Apagar y encender el móvil: una defensa sencilla pero efectiva
La NSA indica que apagar y encender el dispositivo corta temporalmente el acceso a procesos maliciosos que puedan estar ejecutándose en el sistema. Aunque este simple procedimiento no garantiza la eliminación completa de las amenazas, puede interrumpir el acceso de algunos hackers a los datos del usuario. Los ataques de spear phishing y exploits de “cero clic” —que no requieren ninguna interacción del usuario para infectar el dispositivo— son solo algunos ejemplos de amenazas que podrían verse afectadas por este método.
Principales amenazas a los móviles, según la NSA
En su informe, la NSA advierte sobre varias amenazas comunes que pueden comprometer los dispositivos móviles y aconseja tomar medidas preventivas. Entre los peligros más relevantes destacan:
- Aplicaciones maliciosas: programas que se instalan en el dispositivo y pueden extraer datos personales o incluso monitorear actividades.
- Redes Wi-Fi peligrosas: redes inseguras que interceptan y redirigen el tráfico de datos, aumentando el riesgo de robo de información.
- Spyware: software espía que puede grabar conversaciones de audio y video o rastrear la ubicación del usuario.
- Acceso remoto: hackers que logran acceso a un dispositivo sin autorización pueden recopilar datos de llamadas y mensajes.
Incluso el acceso físico breve a un teléfono puede ser suficiente para que alguien instale malware o spyware, haciendo necesario extremar las medidas de precaución.
Consejos de seguridad de la NSA para proteger tu móvil
Para reducir el riesgo de exposición a estas amenazas, la NSA recomienda una serie de buenas prácticas de seguridad:
- Actualizar aplicaciones y sistema operativo: mantener el software actualizado garantiza que el dispositivo tenga las últimas correcciones de seguridad.
- Usar tiendas oficiales: instalar aplicaciones solo desde plataformas como la App Store de Apple o Google Play Store, ya que ofrecen mayor seguridad.
- Evitar enlaces y archivos adjuntos desconocidos: no hacer clic en enlaces de correos o mensajes de remitentes desconocidos, ya que son métodos comunes para activar malware.
- Evitar redes Wi-Fi públicas: si es necesario usarlas, la NSA sugiere complementarlo con una VPN para proteger la conexión.
- Desactivar Bluetooth y servicios de ubicación: mantener desactivadas estas funciones cuando no se usen puede prevenir accesos no autorizados.
- Establecer un código de acceso seguro: un código numérico de al menos seis dígitos, combinado con autenticación biométrica como el escaneo de huellas dactilares o facial, agrega una capa extra de seguridad.
- Usar accesorios de confianza: emplear solo cargadores y cables de fabricantes reconocidos y evitar las estaciones de carga USB públicas.
Herramientas adicionales para aumentar la seguridad móvil
Además de seguir las recomendaciones de la NSA, los usuarios pueden recurrir a herramientas adicionales para proteger su móvil. Una opción recomendada es la aplicación iVerify, disponible para iPhone y Android, que ayuda a detectar vulnerabilidades y asegura el uso de funciones de seguridad básicas.
Aumentan las amenazas a los dispositivos móviles
La NSA subraya que las amenazas a dispositivos móviles están en constante aumento, tanto en complejidad como en alcance. “Los usuarios de dispositivos móviles desean aprovechar al máximo las funciones de estos dispositivos, pero muchas de esas funciones sacrifican la seguridad en favor de la comodidad”, concluye la agencia. La guía de la NSA proporciona pasos claros y accesibles para que los usuarios puedan proteger mejor sus datos personales y reducir el riesgo de ser víctimas de ataques maliciosos.
En una era donde los dispositivos móviles almacenan una gran cantidad de información sensible, adoptar medidas como apagar el móvil semanalmente puede marcar la diferencia en términos de seguridad.