En un mundo digital cada vez más complejo, los fraudes cibernéticos proliferan y se aprovechan del miedo y la ansiedad de los usuarios. Uno de los métodos más comunes utilizados por los estafadores es el denominado «scareware», una técnica que engaña a las víctimas haciéndoles creer que sus dispositivos están infectados por malware, lo que a menudo les lleva a tomar decisiones precipitadas y erróneas.
El scareware se manifiesta a través de pop-ups inesperados en la pantalla de los usuarios, advirtiendo sobre infecciones de malware y sugiriendo que deben adquirir programas antivirus innecesarios. Este tipo de engaño explota la angustia de los usuarios sobre la seguridad de sus datos y dispositivos, incitándolos a actuar rápidamente, sin verificar la veracidad de la información.
Existen diversas formas en que se presenta el scareware. Los pop-ups son la forma más común, advirtiendo sobre supuestas infecciones y sugiriendo que se descargue un software antivirus que en realidad no existe. Otra estrategia incluye correos electrónicos que parecen legítimos, pero que en realidad están diseñados para llevar a los usuarios a sitios maliciosos. Además, anuncios maliciosos en sitios web incluso pueden dirigir a las víctimas a descargar software potencialmente dañino. Escuchar una llamada de soporte técnico no solicitada también puede ser el inicio de un engaño, donde los estafadores intentan convencer a la víctima de que su dispositivo está comprometido.
La efectividad del scareware radica en técnicas clásicas de ingeniería social. Los estafadores generan una sensación de urgencia, advirtiendo de que si no actúan de inmediato, sus archivos podrían ser irremediablemente dañados. Con imágenes y mensajes que crean pánico, logran que la víctima saque conclusiones apresuradas.
Si bien las consecuencias del scareware pueden variar, en el mejor de los casos, las víctimas gastan dinero en software inútil. Sin embargo, en el peor de los escenarios, sus datos personales y financieros pueden ser robados, o podrían acabar con malware real que ponga en peligro aún más sus dispositivos y su información.
Afortunadamente, existen medidas que los usuarios pueden adoptar para protegerse de este tipo de fraudes. Lo más importante es no dejarse llevar por el miedo y nunca hacer clic en los pop-ups sospechosos. En lugar de eso, lo mejor es cerrar el navegador y desconectarse de Internet. Utilizar bloqueadores de anuncios y mantener el software del dispositivo actualizado son estrategias efectivas para reducir la posibilidad de ser víctima de scareware. Además, contar con un software de seguridad de confianza puede ayudar a detectar y bloquear estas amenazas antes de que tengan la oportunidad de afectar al usuario.
Si, a pesar de todo, un dispositivo se ve comprometido por scareware, la eliminación del software malicioso no debería ser complicada. Los usuarios pueden utilizar su herramienta de seguridad legítima para escanear y seguir los pasos necesarios para su eliminación. En caso de que el software no se pueda eliminar de forma convencional, se puede buscar el programa en la lista de aplicaciones y desinstalarlo manualmente. Es fundamental mantener la calma ante estas situaciones y recordar que el miedo y la urgencia son tácticas utilizadas por los estafadores para manipular a sus víctimas.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.