La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta invaluable en el mundo moderno, pero su creciente demanda de energía está generando preocupaciones sobre su huella de carbono. Durante una reciente conferencia, Roeland Nusselder, científico informático y director ejecutivo de Plumerai, subrayó la necesidad de abordar el consumo energético de los modelos de IA, que se están volviendo cada vez más complejos y voraces en recursos, especialmente en ámbitos como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural.
Nusselder advirtió que el rápido avance de estas tecnologías podría superar la capacidad de nuestra infraestructura energética actual si no se implementan innovaciones significativas que reduzcan su consumo. Si se dejan sin controlar, la huella energética y de carbono de la IA podría convertirse en un problema crítico para el medio ambiente.
Para contrarrestar esta tendencia preocupante, Nusselder propuso el concepto de «tiny AI», que se refiere a sistemas de inteligencia artificial optimizados para ser más pequeños, eficientes y menos demandantes de energía, pero sin sacrificar su alto rendimiento. Esta innovadora aproximación plantea cuestiones fundamentales sobre la sostenibilidad de la inteligencia artificial y su futuro. ¿Es posible que la próxima generación de IA funcione con mucha menos energía? ¿Cómo podemos garantizar un crecimiento en este campo sin agotar los recursos del planeta?
La charla de Nusselder invita a reflexionar sobre varios de estos temas, subrayando la urgente necesidad de encontrar formas de hacer que la IA sea más sostenible en un mundo que depende cada vez más de su capacidad para resolver problemas complejos. La preocupación por el impacto ambiental de las tecnologías emergentes es un tema central en la actualidad, un hecho que resuena fuertemente en foros de innovación y desarrollo científico.
Además, ESET, una empresa comprometida con la promoción de la innovación científica, ha estado trabajando para conectar a pensadores destacados en tecnología y ciencia. Recientemente, se produjo una colaboración con el festival global de comunicación científica Starmus, que llevó su séptima edición a Bratislava en mayo de 2024, ofreciendo perspectivas de algunos de los más grandes intelectuales del planeta. La proyección de estos eventos resalta cómo la tecnología puede ser un aliado en la resolución de los retos más apremiantes que enfrenta la humanidad.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.