Cloudflare refuerza la seguridad de Internet desde Lisboa con un muro de olas que genera entropía, como las famosas lámparas de lava

Cloudflare ha vuelto a demostrar que la creatividad y la seguridad pueden ir de la mano. La compañía tecnológica ha inaugurado en su sede de Lisboa un innovador «muro de olas» formado por 50 máquinas de movimiento continuo, que se convierten en una fuente física de entropía para proteger millones de comunicaciones digitales. Esta iniciativa se suma a otros elementos icónicos de la empresa, como su famoso muro de lámparas de lava en San Francisco, que desde hace años no es solo un elemento decorativo, sino una herramienta clave para aportar seguridad criptográfica.

¿Por qué una lámpara de lava aporta seguridad en Internet?

La respuesta está en la entropía, es decir, la aleatoriedad necesaria para que los sistemas criptográficos sean verdaderamente seguros. Generar números aleatorios de alta calidad es esencial para crear claves criptográficas difíciles de predecir. Las lámparas de lava, debido a su comportamiento caótico y totalmente impredecible —las burbujas de cera suben, bajan, se deforman y cambian aleatoriamente—, se han convertido en una fuente ideal de entropía. Un sistema de cámaras captura imágenes de ese movimiento constante, procesando la información para crear cadenas de datos aleatorios que alimentan los generadores de claves criptográficas.

Lisboa suma olas a la seguridad global

Ahora, en Lisboa, Cloudflare ha replicado esa filosofía con un muro de olas mecánicas que contribuyen al mismo fin: crear entropía de alta calidad a partir del movimiento caótico de las olas dentro de las máquinas. Estas 50 máquinas funcionan sin descanso, generando más de 20.000 oscilaciones diarias, que son transformadas en información aleatoria para reforzar la seguridad de millones de conexiones TLS, proteger sesiones web y cifrar datos en tránsito.

El muro está ubicado en la sede europea de Cloudflare, junto a su pantalla Radar Display, que monitoriza en tiempo real el tráfico global de Internet, y con el puente 25 de Abril y el río Tajo como marco visual. La instalación no solo refuerza la seguridad, sino que rinde homenaje a la identidad marítima de Portugal, un país cuya historia está ligada al océano desde hace más de 600 años.

Un homenaje a la cultura portuguesa y un reto técnico

El proyecto comenzó en 2023, cuando el CEO de Cloudflare, Matthew Prince, buscó una alternativa al muro de lámparas de lava que representara a Portugal. La solución llegó con las olas, símbolo de la tradición marítima del país y de lugares icónicos como Nazaré, famoso por sus olas gigantes.

Crear estas máquinas no fue tarea sencilla. La empresa trabajó con Hughes Wave Motion Machines, un taller artesanal en Estados Unidos especializado en construir dispositivos de olas a medida. Cada máquina, de 45 centímetros de largo, contiene medio litro de líquidos de diferentes colores —azul, verde y naranja corporativo— y está diseñada para funcionar las 24 horas del día sin interrupciones.

Entropía física para proteger datos digitales

El funcionamiento es tan simple como ingenioso: las cámaras capturan las imágenes del movimiento caótico de las olas. Estas imágenes se convierten en un flujo de datos aleatorios que, combinados con otras fuentes internas, refuerzan los sistemas criptográficos de Cloudflare. De esta forma, cuando un desarrollador usa funciones como Math.random() en Cloudflare Workers, o cuando se consulta la API pública drand, parte de esa aleatoriedad proviene de este tipo de instalaciones físicas.

Así, cada balanceo de una ola en Lisboa, cada burbuja en una lámpara de lava en San Francisco o cada péndulo caótico en Londres está contribuyendo, de forma tangible, a la seguridad digital de usuarios y empresas de todo el mundo.

La arquitectura y el diseño también navegan con las olas

La estética de la oficina lisboeta también ha sido diseñada para rendir homenaje al mar. Las salas de reuniones llevan nombres de playas portuguesas, las luces del techo imitan el movimiento de las olas y los pasillos siguen formas curvas. Todo el proyecto fue posible gracias a un equipo de arquitectas y profesionales portuguesas que, orgullosas, trabajaron para dar forma a un espacio único y funcional.

Próximos pasos: eligiendo un nombre y reforzando la misión

Cloudflare ha invitado a la comunidad a votar el nombre oficial para el muro de olas. Entre las propuestas destacan “Chaos Reef”, “Waves of Entropy” o “Wall of Waves”. Esta participación ciudadana es un reflejo del compromiso de la empresa con la transparencia y la innovación abierta.

En palabras de la propia compañía: “La seguridad de Internet no es solo un reto técnico, también es un ejercicio creativo que requiere pensar fuera de lo convencional. A veces, una simple lámpara de lava o una ola mecánica puede marcar la diferencia en la protección de millones de datos”.

Fuente: Noticias Revista Cloud

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