El Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se encuentra completamente paralizado tras un ciberataque sufrido el pasado 12 de noviembre. Según una exclusiva publicada por El Confidencial, más de 650 empleados han quedado sin acceso a internet, sistemas internos o documentos en red, lo que ha provocado la suspensión de proyectos clave de investigación valorados en millones de euros.
El ciberataque, que se sospecha fue un ransomware introducido a través de un USB infectado, ha bloqueado por completo la operatividad del INIA. En un correo interno enviado a los empleados, la dirección del centro confirmó la gravedad del incidente y pidió trabajar desde casa en la medida de lo posible. Sin embargo, las restricciones en el acceso a sistemas esenciales han ralentizado o detenido completamente numerosas investigaciones.
Entre los proyectos afectados destaca el desarrollo de cereales más resistentes y productivos, financiado con 4,5 millones de euros por la Fundación Bill & Melinda Gates. Este proyecto internacional, liderado por investigadores del INIA en colaboración con centros de Europa, Estados Unidos y Argentina, ahora enfrenta importantes retrasos y el riesgo de un posible robo de información sensible.
La exclusividad de El Confidencial también señala graves deficiencias en la ciberseguridad del CSIC. Dos años después de un ataque similar que inutilizó sus sistemas durante meses, el organismo sigue sin implementar medidas básicas como un sistema centralizado de copias de seguridad o el doble factor de autenticación. Actualmente, solo seis de los 149 centros adscritos al CSIC cuentan con la certificación del Esquema Nacional de Seguridad.
El impacto del ciberataque no se limita a la pérdida de operatividad, sino que afecta la reputación internacional del INIA como uno de los principales organismos públicos de investigación en Europa. Con un presupuesto anual de 80 millones de euros, el centro lidera proyectos relacionados con agricultura, ganadería, alimentación y medio ambiente, muchos de ellos en colaboración con socios europeos y estadounidenses.
Este incidente, que según los investigadores debería ser considerado de seguridad nacional, pone de relieve la vulnerabilidad de los centros de investigación en España frente a las crecientes amenazas digitales. La necesidad de reforzar los sistemas de ciberseguridad es urgente, no solo para proteger la continuidad de las investigaciones, sino también para garantizar la competitividad científica y tecnológica del país en un contexto internacional cada vez más exigente.
Más referencias: Hackeo INIA CSIC