La ciberseguridad enfrenta nuevos desafíos y los ciberdelincuentes han evolucionado en sus técnicas. Hoy, ya no se conforman solo con robar contraseñas; han encontrado una forma más efectiva y peligrosa para acceder a cuentas: el robo de sesiones activas. Este método, que ha experimentado un crecimiento exponencial, permite a los atacantes evitar los controles de autenticación tradicionales, como la autenticación multifactor (MFA), y acceder a recursos sin necesidad de conocer las credenciales de la víctima.
Microsoft reportó recientemente que los ataques de repetición de tokens aumentaron un 111 % en 2023, registrando un total de 147.000 incidentes de este tipo. Estos ataques, conocidos como secuestro de sesión, permiten a los ciberdelincuentes utilizar información de sesión válida, como cookies o tokens, para suplantar la identidad de los usuarios y eludir medidas de seguridad tradicionales como el tráfico cifrado o las VPN.
¿En qué consiste el secuestro de sesión?
El secuestro de sesión no es un concepto nuevo, pero ha ganado relevancia debido al cambio en las técnicas de los atacantes. En lugar de interceptar el tráfico de red, como ocurría en los ataques “Man-in-the-Middle” (MitM), los ciberdelincuentes se enfocan ahora en obtener acceso a aplicaciones en la nube aprovechando las sesiones activas. Esto les permite hacerse pasar por la víctima y acceder a sus recursos sin pasar por un nuevo proceso de autenticación.
¿Por qué los ciberdelincuentes buscan sesiones activas?
El robo de sesiones activas representa una forma rápida y efectiva de sortear complejos procesos de autenticación. Aunque los tokens de sesión suelen tener una duración limitada, los atacantes pueden utilizarlos durante largos periodos si la cuenta permanece activa. La posibilidad de acceder a un proveedor de identidad (IdP) como Okta o Entra también abre la puerta a múltiples aplicaciones conectadas a través de SSO (Single Sign-On), ampliando significativamente el alcance del ataque.
Métodos actuales de secuestro de sesión
Actualmente, los ciberdelincuentes utilizan dos técnicas principales para robar sesiones activas:
- Phishing avanzado: Los kits de phishing modernos, como Modlishka y Evilginx, permiten interceptar tokens de sesión actuando como intermediarios entre el usuario y el sitio legítimo. Este método permite que los atacantes accedan a las cuentas de las víctimas sin necesidad de conocer sus contraseñas.
- Infostealers o ladrones de información: Este tipo de malware extrae datos del navegador, incluidas las cookies de sesión y las credenciales almacenadas. Al apuntar a múltiples aplicaciones, los infostealers amplían el alcance del ataque, comprometiendo de una sola vez varias cuentas de la víctima.
Medidas esenciales para mitigar estos ataques
La ciberseguridad se ha vuelto una prioridad para las empresas que buscan proteger la identidad y los activos digitales de sus clientes y empleados. Entre las medidas mínimas recomendadas para mitigar el riesgo de secuestro de sesión se encuentran:
- MFA robusto y adaptativo: Aunque el MFA sigue siendo crucial, debe complementarse con tecnologías avanzadas que detecten comportamientos anómalos y bloqueen intentos de secuestro de sesiones en tiempo real.
- Detección de anomalías de sesión: Es fundamental monitorizar el acceso a aplicaciones y detectar actividades sospechosas, como el uso de tokens de sesión desde ubicaciones o dispositivos inusuales, bloqueando accesos no autorizados antes de que se materialice el ataque.
- Protección contra phishing avanzado: Herramientas diseñadas para identificar y bloquear kits de phishing como AitM (Adversary-in-the-Middle) y BitM (Browser-in-the-Middle) ayudan a prevenir la interceptación de información de autenticación.
- Monitorización y protección de endpoints: Utilizar soluciones avanzadas de detección y respuesta en endpoints (EDR) es clave para mitigar infecciones de infostealers en dispositivos personales y corporativos. Estos sistemas identifican malware que roba cookies de sesión y otras credenciales críticas.
La importancia de la identidad en la ciberseguridad moderna
En el entorno actual, la protección de la identidad digital se ha vuelto fundamental para la ciberseguridad. Las técnicas de secuestro de sesión permiten a los atacantes evadir muchas de las barreras tradicionales, lo que obliga a las empresas a adoptar una estrategia de seguridad más integral y proactiva. Además de implementar MFA y herramientas de monitoreo, soluciones como bóvedas de mínimo privilegio y plataformas de gestión de contraseñas se han vuelto indispensables para garantizar un entorno seguro.
El secuestro de sesión es una de las amenazas más graves que enfrentan las empresas hoy en día, pero con las medidas adecuadas, es posible reducir significativamente su impacto y proteger tanto la identidad de los usuarios como la integridad de los sistemas empresariales.