En nuestra rutina digital cotidiana, nos encontramos constantemente con la disyuntiva de cómo gestionar el acceso a múltiples plataformas en línea. La autenticación de inicio de sesión único (SSO) promete simplificar este proceso, pero ¿es realmente seguro utilizar nuestras credenciales de Google, Twitter, LinkedIN o Facebook para ingresar a diferentes webs y aplicaciones? Expertos en ciberseguridad como Josep Albors, de ESET España, nos alertan sobre los riesgos inherentes a esta práctica.
La comodidad del SSO es indiscutible: un clic y ya estás dentro de un nuevo servicio. Esta facilidad, sin embargo, puede ser una espada de doble filo. La centralización de accesos a través de un solo set de credenciales significa que, si estas son comprometidas, todas las cuentas asociadas podrían quedar expuestas.
“Vincular todas tus cuentas a un único conjunto de credenciales concentra el riesgo. Si estas credenciales se ven comprometidas y no cuentas con medidas adicionales de seguridad como la autenticación de dos factores (2FA), los ciberdelincuentes podrían tener acceso ilimitado a tus cuentas”, advierte Albors.
Inicio de sesión único: ¿enemigo o aliado?
El uso del SSO puede ser un aliado si se toman precauciones adicionales:
- Habilita el 2FA en la cuenta principal: Así se añade una capa extra de seguridad que dificulta el acceso no autorizado.
- Confía, pero verifica: Debes tener plena confianza en las plataformas que usas para el SSO y aun así, considerar medidas de seguridad adicionales.
- Opta por métodos de pago seguros: Usa servicios como PayPal o tarjetas de crédito virtuales para reducir el riesgo de exposición de tus datos financieros.
- Monitorea tus conexiones: Revisa regularmente los sitios web vinculados a tu cuenta principal y asegúrate de que sean todos reconocidos y de confianza.
“Proteger tu cuenta principal es crucial. Una contraseña robusta y única, complementada con 2FA, es la mejor defensa para la seguridad de tus datos personales”, recomienda Albors.
Para aquellos sitios que almacenan datos sensibles, la recomendación es clara: opta por cuentas independientes y protegidas con contraseñas fuertes y únicas, además de 2FA.
David Carrero, cofundador de Stackscale, insiste en la importancia de la gestión propia de la identidad digital para las empresas: “Delegar esta gestión a terceros, como grandes corporaciones americanas, podría ser un error estratégico. Es esencial implementar soluciones propias que integren mecanismos de seguridad avanzados, soluciones de 2FA y backups”.
La seguridad en línea no debe tomarse a la ligera. Aunque el SSO ofrece comodidad, es esencial adoptar prácticas de ciberhigiene avanzadas y considerar el uso de herramientas complementarias, como administradores de contraseñas, para mantener la integridad de nuestra identidad digital. En conclusión, la decisión de usar o no el SSO debe basarse en una evaluación cuidadosa de los riesgos y beneficios, siempre priorizando la seguridad y privacidad personal.